Cuando te siento allí
al otro lado del espejo
en ese mundo de fantasías que es tuyo
y mío
ese mundo que nos ha regalado tanto
gozo que se desborda por todos nuestros poros
Siento ganas de correr y romper el
cristal para abrazarte con fuerza
Y arrebatarte de los brazos del destino
Me dan ganas de correr a tus brazos y desgarrarte a tirones las ropas
ganas de besarte hasta
irritarte los labios
para beberte toda de un solo
trago
y calmar de una vez por todas
esta sed que me desespera
esta sed que solo puedo calmar
bebiendo de la ambrosia de tu cuerpo
con el néctar de tu mirada y tu
sonrisa
a la sombra del Sauce mas grande y antiguo en
le jardín del gigante
en el que nunca llega el
invierno..
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