A veces las palabras se
quedan cortas, o se quedan enredadas en la garganta o entre el papel y la
tinta.
Otras veces las palabras se abren paso para expresar lo
que a veces no se puede. Hoy quiero expresarte todo mi amor por ti, por ser
simplemente tú: La mujer esforzada y valiente que Dios permitió que uniera sus
destinos con los míos, la mujer sabia y diligente que enfrenta con coraje las circunstancias
de la vida sabiendo que tiene un hombre comprometido fielmente a su lado.
Hoy
quiero que sientas mi mano fuerte acogiendo las tuyas, reafirmando que me tienes
a tu lado y que cuentas conmigo en las buenas y en las malas, por amor por
amistad y compromiso consciente renovado día a día nuestros votos por la
necesidad del uno por el otro, por la necesidad de ser uno; porque ya no somos más
dos personas separadas, porque la unidad que El Señor construye entre nosotros,
se fortalece cada vez que superamos pruebas individuales y conjuntas. Te amo mi
preciosa, princesa de tu pueblo: Mi hermosa reina de ébano
Nunca olvides que te amo y te amaré mientras
viva…
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