Necesito una mujer
Una que realmente sea mía
Solamente
mía
Aquella a quien no tenga que justificarle mis
mezquinas necesidades
Ni a quien tenga que robarle el tiempo sagrado de
sus compromisos con otros universos que
me han dicho que existen más allá de
esta montaña infranqueable
Universos mil veces más importantes que mis estúpidos caprichos de niño mal
criado
Alguien a
quien pueda reprocharle que no me
suelte de la camisa y que me
utilice lascivamente para satisfacer solo sus propios deseos de cama.
Alguien que simplemente mire por la ventana y
susurre mi nombre, mi nombre en la madrugada
Aquella de la que salga un halito de necesidad
insustituible por otra cosa que no sea
yo.
Necesito una mujer que me necesite.
No
puedo dejar de pensar en ti
Todo mi cuerpo presiente la cercanía de tu cuerpo
Mi mente
vuela incesantemente y tengo que obligarme a concentrarme en mi trabajo,
espanto todo el tiempo diez mil imágenes de una pareja entregados a si mismos.
Mis dedos inquietos tamborilean incesantemente y
las horas se hacen eternas
Desde muy temprano mi corazón acelerado y mi pecho
sudoroso anhela el calor de tu vientre
Mis pensamientos inquietos reflejan en mi rostro la
profunda ansiedad de volver a verte después de tanto tiempo.
Los ejercicios reflexivos para olvidarte no han surtido ningún efecto
Y las mil
razones para no volverte a ver no convencen a la superficie sedienta de mi piel
.
Las mariposas en el estómago vuelven a revoletear y
los sentimientos se encuentran pero el paso es firme hacia tu encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario